Botox® es el nombre comercial de la toxina botulínica. Es un agente paralizante muscular muy potente. Inicialmente utilizado en el tratamiento de pacientes con ojos divergentes para permitir que ambos ojos se enfoquen en la misma imagen, ahora se utiliza más comúnmente para tratar las líneas faciales causadas por los músculos de la cara.
Las líneas faciales pueden clasificarse según su permanencia. Algunas líneas están siempre presentes, incluso cuando los músculos de la cara están en reposo. Otras se ven sólo con la contracción de los músculos, por ejemplo, sonriendo, haciendo muecas, cerrando los ojos o arrugando las cejas. Por último, algunas son una combinación de ambas, siempre están presentes pero son más pronunciadas con la animación facial. El Botox® paraliza selectivamente los músculos en los que se coloca. Así, al detener la contracción del músculo que causa o acentúa una línea facial, se disminuye la apariencia de esa línea. Las permanentes que no se resuelven o disminuyen con el descanso facial requieren otros remedios. Por lo general, esto significa ya sea rellenos o cirugía.
El Botox® viene en forma de polvo y se reconstituye en una solución con solución salina. Luego, se inyecta con una pequeña aguja en el paciente. Las áreas comúnmente tratadas son las zonas del entrecejo, las patas de gallo alrededor del aspecto exterior de los párpados y la región de la frente. Otras áreas pueden ser tratadas también de acuerdo a los deseos del paciente. La parálisis muscular nunca es instantánea; normalmente los resultados se ven en uno o dos días. El efecto del Botox® desaparece lentamente a lo largo de los meses, pero el resultado nunca es permanente.
La complicación más común del Botox® es la pequeña cantidad de enrojecimiento alrededor de los puntos de inyección de las agujas. Esto casi siempre desaparece en horas. Se pueden ver moretones si se perfora el más pequeño vaso sanguíneo con la aguja. Las complicaciones más molestas surgen si el Botox® se inyecta o se difunde en músculos diferentes a los que se pretendía. En este caso, se puede observar una parálisis facial parcial temporal que puede ser bastante desagradable para el paciente.