Croquis, plano o 3D: ¿cuáles son sus características?

¿Sabe qué diferencias existen entre un boceto, un plano o un 3D? Estos 3 tipos de dibujos arquitectónicos tienen cada uno sus propias características y ventajas. Ya sea una construcción, una reforma o una ampliación, los arquitectos tienen diferentes métodos para ofrecerle una visión general de su proyecto. Estos dibujos arquitectónicos le permitirán proyectarse, imaginar cómo será su futuro interior. Bocetos, planos, pero también 3D, todos tienen sus propias particularidades. Y si algunos arquitectos entregan un plano, un boceto, pero también planos en 3D para el mismo proyecto, otros trabajan sólo con los dibujos de diseño. Todo depende del profesional, pero también de su proyecto, puntualiza Mimo Reformas.

Dibujo:

O llamado dibujo de diseño, es un dibujo hecho a mano que se utiliza para describir visualmente un concepto. Puede hacerse de forma muy sucinta, de manera lineal y despejada, o puede ser más elaborada con colores, sombras, detalles de materiales… Suele mostrar información sobre las funciones, el uso, la ergonomía y la estética.

El Plan:

O llamado dibujo de fabricación, es una representación de su espacio visto en plano, sin ninguna perspectiva. Es más técnico que conceptual. Es mucho menos visual que el boceto, el cliente se proyecta menos en el espacio. Sin embargo, permite una visión más global del proyecto, con la disposición de las habitaciones, la circulación entre los distintos espacios… En general, vemos indicaciones sobre las dimensiones.

3D:

Cada vez más extendidas en la arquitectura desde los años 90, las vistas 3D son un dibujo asistido por ordenador. Tardan más en diseñarse, ya que requieren más trabajo. Este tipo de renderizado nos permite visualizar nuestro interior tal y como lo percibiría nuestra visión, en términos de anchura, altura y profundidad. Hoy en día, algunos renders en 3D son comparables a las fotografías reales, y otros pueden servir incluso para hacer una película de «visita a su nueva casa».

Por supuesto, cada uno de estos tres rendimientos tiene un coste, siendo el 3D el más caro. Este tipo de servicio está referenciado en el presupuesto que el arquitecto le envía después de su primera cita.