Algunas personas, optan por realizar la circuncisión a su hijo, no tanto por razones religiosas sino por lo que creen, razones que médicas, asumiendo que el procedimiento tare consigo beneficios para la salud.
Lo cierto, es que los estudios sobre la circuncisión han proporcionado resultados contradictorios. Algunos estudios muestran beneficios, mientras que otros no.
La Academia Estadounidense de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP) sostiene que las ventajas de la circuncisión no son suficientemente significativas como para recomendarla en general, como un procedimiento de rutina. Según entienden, la circuncisión no es médicamente necesaria.
Por otro lado, La Academia Estadounidense de Médicos de Familia (American Academy of Family Physicians, AAFP) cree que los padres deben discutir con su médico, los potenciales beneficios de la circuncisión, así como sus riesgos, para tomar de forma seria y conciente la decisión.
Entre los beneficios que ha reportado la AAP, se destaca la prevención de infecciones en el tracto urinario de los infantes y de cáncer peneano en los varones adultos. Sin embargo, estamos hablando de una enfermedad muy rara para todos los hombres, por lo cual la relevancia de su prevención disminuye.
La circuncisión, puede disminuir también, el riesgo de contraer enfermedades de trasmisión sexual. Aunque para ser honestos, más tiene que ver el uso de condón a la hora de prevenir este tipo e enfermedades que el hecho de haber sido circuncidado o no.
Otros estudios, muestran que la circuncisión puede ayudar a reducir el riesgo de contraer cáncer cervical en las compañeras sexuales femeninas, y previene ciertos problemas con el pene, como las infecciones e hinchazón indeseadas.
Aunque también se ha demostrado con otros estudios, que mantener el pene limpio, puede ayudar a prevenir tales problemas tan bien como hacerse la circuncisión. Después de todo, las infecciones y la hinchazón indeseada, no son problemas tan graves y por lo general pueden ser tratados fácilmente cuando ocurren.