Con el paso de los años y con la madurez, las obligaciones y compromisos puede que te resten espacio para estar con tus amigas y disfrutar de los planes para las relaciones sociales. Sin embargo, compartir momentos de intimidad con personas que son afines a ti te aporta una enorme sensación de bienestar, motivación y alegría. De hecho, a veces, después de un día de duro trabajo no hay nada tan agradable como quedar con las amistades para tomar un café, hablar, reír y desconectar de todo. En ese caso, volverás a casa con energías renovadas y dispuesta a empezar de nuevo.
Pero además, cuando de verdad se quiere hacer tiempo para algo, se puede. Es decir, puede que ya tengas menos disponibilidad para hacer planes los sábados por la noche, pero puedes quedar a merendar a mitad de tarde un miércoles. Además, tan agradable es hacer planes en grupo como sólo con otra persona. De hecho, existen personas que se relacionan mucho mejor en el trato cercano del tú a tú que en un grupo más grande.
Para hacer planes con las amistades es fundamental tener motivación para cultivar la relación a lo largo de los años. De lo contrario, el vínculo puede morir y enfriarse el trato. Cuesta mucho encontrar buenos amigos, por ello, una vez que los has encontrado, cuídalos.