Entendemos por electroterapia al estudio de las aplicaciones terapéuticas de la electricidad. Es la rama de la fisioterapia que utiliza el paso de la corriente eléctrica a través de parte o todo el organismo con fines curativos.
La electricidad se puede tener aplicaciones terapeuticas sobre el sistema muscular. Se realiza la provocación artificial de contracciones musculares mediante una corriente interrumpida o una corriente alterna, para perseguir diferentes objetivos terapeuticos como son la denervación o el fortalecimiento muscular
Las denervaciones completas o parciales de fibras musculares, nuestro interés se centra en “normalizar” ese músculo o por el contrario podemos hipertrofiarlo (aumentar su masa) en el caso de que la inervación del músculo sea normal.
En cualquier caso los objetivos más importantes que buscamos son:
- tonificación de la musculatura
- mejora del riego sanguíneo
- recuperación de la sensibilidad muscular
- obtención de información de la excitabilidad eléctrica de fibras nerviosas y tejido muscular
- retardo o impedimento de la atrofia muscular
- prevención de la fibrosis muscular
- estiramiento muscular
- relajación del músculo
Esta terapia estimulación muscular tiene riesgos por lo que debe ser indicada por su medico tratante y realizada por un tecnico especializado certificado.
Existen varios riesgos reales en la estimulación muscular por medio de la corriente eléctrica. Uno de ellos es el daño al tendón. En el caso de utilizar corrientes alternas de baja frecuencia se corre el riesgo de perturbar el ritmo cardíaco, además de lo desagradables de estas corrientes debido a la lentitud con que pasan de una fase a otra.
También por otro lado afectamos a la transmisión nociceptora (dolor) inhibiéndola en la médula espinal y como consecuencia la sensación de dolor.
La estimulación muscular nunca debe ser dolorosa. El incremento súbito de la fuerza y de las contracciones que se generan por la estimulación eléctrica pueden llegar a dañar el tejido conjuntivo.