El injerto de los implantes de silicona, no es inmune a los riesgos y, sobre todo, no es eterno. Como lo señaló un informe presentado por la FDA, la agencia de control de drogas de los EE.UU., por lo menos una mujer de 5 que han decidido reconstruir la mama, se ven obligadas a recurrir a una segunda operación dentro de los 10 años a causa de las complicaciones que surgen con el tiempo.