Los malestares y alteraciones menstruales que sufre la mujer hace que la salud femenina se convierta en una prioridad, el contar con una protección adecuada que garantice el derecho comodidad íntima uro-genital. Es decir, el bienestar de la vulva y la vagina, a fin de prevenir las enfermedades inflamatorias, o peor aún, las infecciones reales.
Fuente privilegiada y autorizada de información en este campo es, sin duda, el ginecólogo, especialmente para las mujeres, que debe estar cada vez más involucrados en un diálogo constructivo sobre la salud sexual y reproductiva, dirigidas a la prevención y no sólo la atención.
Una pena es que sólo una minoría de las mujeres cree que los productos para uso interno son complicados de usar, ya que es una desgracia que 2 de cada 3 mujeres cree que un hisopo puede perderse o ser atrapados en el interior del órgano genital.
Tal creencia se debe a la falta de conciencia, sobre el tamaño de la vagina. En la mitad de los casos, sin embargo, la molestia de hablar de la comodidad urogenital inhibe la comparación directa. Es por eso que el 87% de las mujeres expresaron un gran interés en los artículos relacionados con el tema, sobre todo si están escritas por mujeres médicos. En conjunto, estos datos sugieren que un diálogo sobre el ciclo menstrual puede promover la reproducción y el bienestar sexual, sino también la calidad de vida en general. Y eso es exactamente lo que quieren las mujeres para superar los prejuicios y los tabúes de estar con “la regla”.