La prevención y el tratamiento precoz son las mejores formas de ayudar a tus hijos a conseguir y mantener una salud bucodental óptima. Es mucho más fácil prevenir un problema que tratarlo, por lo que es fundamental vigilarlos desde la aparición de su primer diente.
La primera visita de su hijo al dentista puede sentar las bases para una vida de cuidados dentales positivos y productivos. Es fundamental elegir un dentista especializado en odontología pediátrica y un consultorio que sea cálido y acogedor. Conozca el consultorio y el personal con antelación y lleve a su hijo antes de que necesite cualquier tratamiento. Unas visitas divertidas y sin presiones sentarán las bases para unas citas fáciles y sin dramas más adelante.
Los buenos hábitos empiezan pronto y establecen una base fiable para un excelente cuidado dental, puntualiza la clínica dental Centro Lúzida. Aunque cada niño es único, hay algunos comportamientos y condiciones básicas que puede introducir ahora y que marcarán una gran diferencia a largo plazo.
Recibir un examen temprano: Acudir a un profesional de la salud bucodental cuando los dientes están empezando a salir puede ayudar a evitar sorpresas y a prepararse para posibles complicaciones. Los exámenes tempranos permiten al dentista especular sobre cómo progresará el desarrollo oral y sugerir los tratamientos adecuados.
Desarrollar una sólida rutina de cepillado y uso del hilo dental: Muchas personas se cepillan con demasiada fuerza, provocando la recesión de las encías, o no lo suficiente, dejando las zonas de difícil acceso con mayor riesgo de caries. La mejor práctica es cepillar suavemente la placa de los dientes con un cepillo de dientes de cerdas suaves: cepillar durante dos minutos, dos veces al día, y utilizar el hilo dental al menos una vez al día.
Evita los malos hábitos: Actividades que pueden parecer inofensivas, como chuparse el dedo o irse a la cama con el biberón, son perjudiciales para el correcto desarrollo bucodental. Chuparse el dedo puede causar problemas de alineación, y los bebés que duermen con el biberón tienen un mayor riesgo de desarrollar caries.
Visita al dentista con regularidad: Los problemas dentales pueden aparecer sin previo aviso, y las limpiezas y exámenes constantes permiten a un profesional detectar y resolver los problemas, incluso antes de que se perciban los síntomas.
Juega seguro con el equipo de protección
Aunque la mayoría de los padres disfrutan viendo a sus hijos participar en deportes u otros juegos físicos, a menudo les preocupan las posibles lesiones dentales. El uso de un protector bucal profesional hecho a medida protege los dientes contra los daños durante las actividades deportivas. Aunque los protectores bucales de venta libre son más asequibles, pueden ser menos eficaces. Si no están hechos a medida, pueden salirse fácilmente de su sitio. Los protectores estándar se empapan en agua caliente y luego se muerden para conseguir un ajuste semipersonalizado, pero los materiales con los que están construidos son mucho más finos que los protectores bucales profesionales.
Los protectores profesionales se fabrican a partir de impresiones digitales precisas realizadas por un dentista profesional. Se fabrican con un material flexible y muy duradero que se ajusta cómodamente. Un protector deportivo profesional debe permanecer firmemente en su sitio durante la actividad, ser fácil de limpiar y permitir una respiración sin restricciones. Los protectores profesionales también pueden utilizarse para evitar el rechinar de dientes (bruxismo) si su hijo padece este hábito nocturno tan común. Al igual que las lesiones, el rechinar de dientes puede poner en peligro la salud de los dientes y provocar dolor de mandíbula y de cabeza.
La introducción de un niño al cuidado dental puede dejar una impresión que se mantiene en la edad adulta. Al proporcionar la detección temprana y el tratamiento de una variedad de complicaciones de la salud oral, su hijo tendrá la mejor oportunidad de mantener una sonrisa hermosa y saludable para la vida.