La banda gástrica es un procedimiento de tipo restrictivo de cirugía bariátrica para el tratamiento de la obesidad mediante el cual una banda inflable se coloca quirúrgicamente alrededor de la zona superior del estómago, creando una pequeña cavidad estomacal.
Esta pequeña cavidad trabaja restringiendo la cantidad de alimentos que pueden consumirse en un tiempo dado e incrementando el tiempo que le toma al estómago el vaciarse completamente. Muchos pacientes han reportado un gran éxito en la pérdida de peso con cirugía de banda gástrica y los ajustes nutricionales posteriores.
El Procedimiento
Durante la cirugía de banda gástrica el cirujano realizará algunas pequeñas incisiones en la pared del abdomen. Utilizando las más avanzadas tecnologías laparoscópicas una pequeña banda ajustable de silicón es insertada y colocada alrededor de la parte superior del estómago.
Esta banda gástrica se conecta a través de un especializado tubo flexible a un puerto de acceso, que a su vez se coloca bajo la piel en la región abdominal. El puerto no es visible a simple vista y permite que se realicen ajustes posteriores al diámetro de la banda gástrica.
La pequeña cavidad en la parte superior del estómago controla la cantidad de alimentos que pueden consumirse en un momento dado. La banda gástrica permite el paso de pequeñas porciones, retrasando así el proceso de vaciado del estómago.
Esto produce una sensación de saciedad mucho más rápido que lo normal. Eventualmente la sensación de hambre se reduce dramáticamente contribuyendo a perder peso y al control de la obesidad.
Ventajas de la cirugía de banda gástrica
Son muchas las ventajas de la cirugía de banda gástrica como método para tratar la obesidad. De todos los métodos quirúrgicos para el control de peso la cirugía de banda gástrica es la más segura:
- Es el método quirúrgico para perder peso menos invasivo.
- No requiere cortes o grapas en el estómago, ni modificaciones en el intestino.
- Es reversible y ajustable.
- Presenta un riesgo muy bajo de malnutrición.
- Tiene la tasa más baja de complicaciones operatorias entre procedimientos similares.
La gran mayoría de los pacientes que escogen la banda gástrica como método para tratar la obesidad no requieren de hospitalización y de hecho pueden regresar a sus hogares el mismo día de la cirugía. Se puede volver a la actividad normal a veces hasta en una semana, y puede alcanzarse una recuperación total en dos o tres semanas.
¿Es para mí la cirugía de banda gástrica?
Generalmente los individuos con un Indice de Masa Corporal (IMC) menor a 35 son rechazados como candidatos a cualquier tipo de cirugía para el control de peso, y aquellos con IMC entre 35 a 40 son aceptados solamente si presentan padecimientos relacionados como la diabetes tipo 2, hipertensión, padecimientos cardiacos, apnea del sueño, asma, etc.
Sin embargo, el 95% de los individuos con IMC de 30 o más no logran perder peso mediante dietas, ejercicios o medicamentos. La cuestión es si es conveniente esperar 5 o 10 años hasta que el paciente haya ganado suficiente peso, o desarrollado algún padecimiento de alto riesgo relacionado con la obesidad para que pueda ser considerado para una cirugía de la obesidad, un procedimiento que toma 30 minutos y que ha demostrado ser la técnica quirúrgica más segura para tratar la obesidad y el sobrepeso.