La frotación o masaje superficial se realiza por el movimiento de la mano de manera superficial por la piel, es una frotación suave que acaricia la superficie de la piel tratando que sea en una misma dirección.
La frotación se realiza habitualmente con la palma de las manos o el pulpejo de los dedos. Las manos del fisioterapeuta recorren varias veces la zona localizada del masaje y las elevamos suavemente al llegar al final del recorrido, para comenzar nuevamente en el punto de partida.
Es necesario aplicar con suavidad este tipo de masaje, no se detiene bruscamente el movimiento de la frotación, tratando de disminuir la sensación de inicio y fin del movimiento, haciéndolo todo lo insensible que podamos.
La principal característica de esta técnica es la de comenzar el masaje de forma suave, para que progresivamente se utilicen otras técnicas que, seguramente, no podrían ser soportadas por el paciente sin la realización previa del rozamiento.
Tiene, debido a su suavidad un efecto ligeramente sedante y un ligero efecto de drenaje en las capas más superficiales de la piel.
En el miembro inferior se comienza esta técnica en la superficie plantar, después en la zona dorsal del pie, a la que le siguen los maleolos, la cara interna de tibia y sóleo, y subimos hasta llegar a la raíz del miembro, repitiendo el masaje 2 ó 3 veces.
En el miembro superior comenzamos por la palma de la mano, seguimos por los dedos, uno a uno,luego la región tenar e hipotenar, apófisis estiloides de cúbito y radio y antebrazo. Encontramos en el miembro inferior y cintura escapular una serie de puntos muy sensibles debido al tejido adiposo que almacenan.
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