La celiaquía es una intolerancia al gluten y tiene prohibido la ingestión de cereales con gluten, los cuales se encuentran presentes en trigo, la cebada, el centeno y la avena, como así también en sus derivados.
Todas las personas celíacas tendrán que llevar una dieta rica en proteínas, en carbohidratos, en minerales y vitaminas, en especial recién diagnosticada la enfermedad, que es cuando se padece más carencias.
Una buena forma de estar alimentado correctamente y son muy beneficiosos los probióticos, tales como el yogur, principalmente si se padece de síndrome de mala absorción, te ayudarán a regular la flora intestinal y cereales muy nutritivos sin gluten como el trigo sarraceno, la quinoa o el amaranto.
Los cereales integrales tal como el arroz, te brindarán muchas más proteínas que el refinado y las legumbres son igualmente beneficiosas, al menos tres veces por semana; si te resultan indigestas, se pueden ingerir en puré y resultarán mucho más digestivas.
En la primera etapa de la celiaquía, no es aconsejable la ingesta de las carnes rojas, son más digestivas las carnes magras como la de ave y el pescado azul, el pescado azul se distingue por su alto contenido en ácidos grasos.