Cuando una persona tiene sobrepeso, aumenta la carga en las articulaciones, especialmente las rodillas, las caderas y los tobillos. Con cada paso que uno da al caminar, subir escaleras o entrar y salir de la silla o del vehículo, las articulaciones soportan de tres a cinco veces el peso del cuerpo. Esto significa que, si una persona tiene 40 libras de sobrepeso, está sometiendo a las rodillas, las caderas y los tobillos a un aumento de 200 libras de tensión.
El exceso de peso durante un período prolongado de tiempo hará que una persona sea más propensa a desarrollar artritis, o hará que la artritis existente progrese rápidamente, y creará mucho más dolor en el proceso.
Sin embargo, el principio también funciona a la inversa, lo que significa que la pérdida de peso puede llegar a aliviar el dolor de la artritis.
Reducción del dolor a través de la pérdida de peso
Según los expertos ortopédicos, todo tipo de pacientes con sobrepeso y obesidad experimentarán una reducción de los dolores articulares inducidos por la artritis cuando comiencen a perder peso. Ya sea que un paciente pierda una cantidad sustancial de peso sometiéndose a un procedimiento realizado por un cirujano bariátrico, o que un paciente pierda peso en fases con la ayuda de otros procedimientos quirúrgicos de pérdida de peso, los beneficios se verán en casi todos los casos.
Para notar la mejora en los niveles de dolor, no es necesario perder 50 o 100 libras de una sola vez. La mayoría de los pacientes con artritis descubrirán que el dolor disminuye progresivamente a medida que pierden entre 6 y 7 kilos de peso. Muchos pacientes con artritis crónica informan de un alivio significativo del dolor tras la pérdida de peso.
Un paciente que normalmente cojea y gime de dolor durante los primeros minutos después de salir de la cama por la mañana, podrá experimentar un alivio espectacular tras la pérdida de peso. El paciente normalmente dejará de buscar excusas para sentarse en lugar de caminar, se alegrará de dar largos paseos matutinos sin ninguna dificultad y estará lo suficientemente en forma para trabajar al día siguiente.
Alivio sostenible
Aunque la pérdida de peso mediante la cirugía bariátrica u otro procedimiento no puede reparar los daños preexistentes causados por la artritis en las articulaciones, sí puede ayudar a frenar la progresión de la enfermedad. La disminución del dolor, junto con la ralentización de la progresión de la enfermedad, supone un beneficio sustancial para el paciente y ayuda a mejorar su calidad de vida.
El alivio es duradero tanto en términos de reducción del dolor como de ralentización de la enfermedad. Los estudios de investigación revelan que la artrosis de rodilla en los hombres obesos se reduciría en casi un 22% si perdieran el peso suficiente para ser clasificados simplemente como sobrepeso. La reducción en el caso de las mujeres llegaría al 31 por ciento.
Se trata de mejoras espectaculares en pacientes crónicos de artritis, que pueden conseguirse simplemente con una pérdida de peso saludable, y sin la intervención de otras cirugías o tratamientos. Los pacientes pueden disfrutar de una mayor funcionalidad con menos molestias, y se amplía el periodo de tiempo antes de que un paciente pueda requerir una cirugía de sustitución articular.
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