Las legumbres preferentemente los porotos de soja, aunque todas las legumbres son recomendables, las hortalizas, ají, brócoli, coliflor, lechuga, rabanito, repollitos de brusela, tomate, acelga, berenjena, apio, pepino, escarola, espárrago, se pueden consumir con libertad dada la baja concentración de hidratos de carbono, también son buenas las arvejas, cebolla, zapallo, chauchas, habas, alcaucil, zanahoria, puerro y nabo.
Todas las frutas frescas son buenas, las más indicadas son el ananá, pomelo, manzana, limón, ricos en anticianinas que son sustancias protectoras de la visión y circulación.
Las frutas secas son de sumo interés, pasas de va, nueces por ser ricas en oligoelementos, zinc y manganesio.
Entre los cereales, los mejores son el trigo integral, la avena en grano y las semillas de fenogreco, las semillas se pulverizan y se toman con jugo de pomelo o en la sopa, una cucharada todos los días.
Las sopas, hechas a base de verduras, se pueden adicionar con salvado de avena y darles poder nutritivo con las propias verduras licuadas y arroz integral, nunca deben usarse caldos en cubo o sopas en sobre, ni agregar queso rallado a la sipa.
Pescado a la parrilla, 1 o 2 veces a la semana, carnes de aves, también 1 o 2 veces a la semana, es preferible evitar las carnes rojas y los embutidos, como condimentos, ajo, perejil, albahaca, cebolla, morrón, orégano, sal, hierbas secas o frescas, especias, limón y vinagre.
Entre los lácteos, la leche, yogures y leches cultivadas descremadas, sin aporte de azúcar, dentro de los quesos es mejor consumir los quesos untables de bajo tenor graso, ricota descremada, portsalut descremado y cottage.
Cuerpos grasos, aceite de girasol, uva, maíz, oliva, no someterlos al calentamiento.
Bebidas, agua con o sin gas, jugos de compota, jugos de fruta.
Infusiones, té, café o mate.
Edulcorantes.