Todos nos esforzamos por tener algún control en nuestras vidas. A la mayoría nos gusta saber que algunas cosas son predecibles. De hecho, los estudios muestran que las personas que sienten que tienen algún control en sus vidas están más motivadas, sienten una mayor sensación de bienestar y se fijan objetivos más ambiciosos que aquellos que sienten que no tienen voz ni voto en lo que sucede. ¿Pero cuánto control es demasiado? En algún momento, tratar de controlar cada aspecto de tu vida puede hacerte infeliz, estresado y deprimido. Aquí hay 5 cosas que puedes dejar de hacer hoy para encontrar el equilibrio en tu vida.
AFERRARSE A LA IRA Y AL RESENTIMIENTO
Muy a menudo nos aferramos a sentimientos de ira o resentimiento, hablando de otras personas y de lo que nos hicieron. La clave de la felicidad es perdonar y olvidar, el avance. No te detengas en lo que pasó en el pasado. Deje de lado su ira y disfrute del presente.
NECESITA LA APROBACIÓN DE LOS DEMÁS
Los medios de comunicación social son un ejemplo perfecto de cuánto dependemos de la aprobación de los demás para validar nuestra felicidad. Retratamos lo mejor de nosotros mismos para ganarnos el favor de nuestros amigos y seguidores, pero nunca es suficiente. Deja de intentar impresionar a los demás. No dejes que tu autoestima sea determinada por opiniones externas. No intentes ser otra persona, sólo sé tú mismo y la felicidad te seguirá.
TRATAR DE HACER DEMASIADO
Últimamente, la mayoría de nosotros estamos en una constante crisis de tiempo… corriendo al trabajo, recogiendo niños, haciendo recados. No tenemos tiempo para disfrutar de las cosas que amamos. Deja ir al menos algunas de las cosas que te hacen sentir presión y tendrás tiempo para disfrutar de más tiempo libre y felicidad.
HACER EXCUSAS
Las excusas son obstáculos que te impiden hacer lo que quieres. Es hora de desterrarlos de tu vida. Si quieres hacer ejercicio pero sigues diciendo que no tienes tiempo, levántate temprano y ve al gimnasio. Si quieres pasar más tiempo con la familia pero tienes demasiado trabajo, delega algo de tu trabajo y ve a visitar a tus seres queridos. No gastes un exceso de energía buscando excusas, sal ahí fuera y haz lo que te haga feliz.
SER DURO CONTIGO MISMO
Te miras en el espejo y te concentras en tus faltas, o te das una patada por decir algo equivocado en el trabajo o en una fiesta. Muchos de nosotros somos demasiado duros con nosotros mismos. La felicidad comienza con la concentración en las mejores partes de ti. Mira de cerca y verás que hay mucho que celebrar. Asegúrate de permitir que los errores se te escapen de las manos. No sigas mirando hacia atrás o te perderás lo que está por delante.
Cuanto más puedas dejar ir los pensamientos y patrones negativos, más espacio tendrás para la felicidad en tu vida. Toma el control de tus prioridades y elige las cosas que marcan la diferencia para ti. Serás feliz de haberlo hecho.