Los beneficios físicos de la meditación

La meditación hace más que ayudar a calmar tu mente, puede tener un profundo efecto en tu cuerpo también.

El sistema inmunológico

La meditación puede ayudar a evitar la enfermedad, y quién no quiere eso… especialmente durante la temporada de gripe y resfriados. Puede que sepas o no que tu sistema inmunológico a menudo se llama «cerebro flotante». Esto se debe a que las células de su sistema inmunológico participan en los mensajes enviados por el cerebro a todo el cuerpo. Tu estado de ánimo, pensamientos y sensaciones, por ejemplo, se transmiten a tus células inmunes. Ahí es donde la meditación entra en juego – cuando meditas puedes cambiar y controlar estos mensajes.

Por ejemplo, un estudio de la Universidad de California ha demostrado que los pacientes seropositivos que practican la meditación retrasan la reducción de sus células inmunes que se asocian con la prevención del crecimiento del virus.

En general, los hallazgos parecen indicar que la respuesta de tu cuerpo a una posible enfermedad mejora con la meditación.

La salud del corazón

La meditación se ha relacionado con la prevención de enfermedades cardíacas en la forma en que regula las respuestas del cuerpo al estrés. La práctica regular ayudará a combatir problemas como la presión arterial alta, los niveles altos de colesterol y la inflamación. En general, ayuda a nuestro cuerpo a construir y regular sus defensas contra el estrés. Debido a que usted está más equipado para manejar los factores de estrés de la vida diaria, su cuerpo está mejor preparado y es capaz de mantener la calma, a su vez manteniendo su corazón en plena forma.

Respiración

La meditación promueve la respiración diafragmática. Esto significa respirar profundamente para que el diafragma se derrumbe cuando se inhala y cuando los pulmones están llenos de aire y se exhala, el diafragma se expande, empujando el aire hacia afuera. La respiración adecuada con este método puede conducir a una mejora general de la salud e incluso ayudar:

  • Reducir el riesgo de cáncer
  • Reducir el riesgo de hipertensión arterial
  • Promover un mejor sueño
  • Mejorar y suministrar energía
  • Pérdida de peso

La meditación puede ser una herramienta efectiva para ayudar a perder peso porque puede ayudar a reducir los niveles de estrés y, a su vez, reducir las hormonas del estrés. Las hormonas del estrés, como el cortisol, indican a nuestros cuerpos que almacenen grasa y calorías. Si estás constantemente estresado y tienes mucho cortisol en tu sistema, puede resultar más difícil perder peso. Además, un estudio de la Universidad Tecnológica de Texas muestra que con la práctica de la meditación, el autocontrol también aumenta. Como resultado, con la meditación regular puedes ser capaz de decir no al trozo extra de chocolate o al dulce antes de dormir.